En los últimos años hemos asistido al boom de los mercados digitales debido al gran desarrollo en cuanto a producción y compartición de contenidos, así como al aumento notable de redes de banda ancha y la multitud de nuevos servicios audiovisuales emergentes. Vemos, como la producción de contenidos se ha vuelto cada vez más descentralizada, incrementando día a día el número de creadores independientes dando lugar al "paradigma multimedia" donde el usuario se convierte doblemente en productor y consumidor de contenidos digitales. Este hecho, ha impulsado considerablemente el nacimiento de gran cantidad de exitosas comunidades con millones de usuarios donde continuamente se añaden, suben y descargan nuevos contenidos digitales.
Actualmente está teniendo lugar a una gran evolución en los canales de distribución de contenidos. Desde portales audiovisuales de contenidos de Internet, (ej. YouTube) pasando por Servicios de televisión en Internet, (ej. Imagenio de Telefónica en España), nuevos servicios audiovisuales móviles como la TV móvil y canales audiovisuales específicos móviles (ej. Servicios de TV móvil de opera ofrecido por Orange), hasta los nuevos canales de TV digital que demuestran que la proliferación de múltiples canales de distribución en España y toda Europa han estallado.
Como buen ejemplo de ello, el nacimiento de la televisión digital interactiva (iDTV) ha cambiado completamente la manera de entender el servicio televisivo, no sólo por la mejora de la calidad en la recepción de la señal y el hecho de que es posible diversificar la oferta debido al aumento en la capacidad de transmisión sino, porque cada vez más el usuario, en lugar de ser una pieza pasiva en la cadena valor, comienza a interactuar con este tipo de servicios que permiten de manera dinámica y personalizada atraer la atención de los telespectadores.
Por otro lado, los nuevos servicios móviles han evolucionado considerablemente con la llegada de las nuevas generaciones de dispositivos. Desde llamadas de videoconferencia, hasta servicios de televisión a través del móvil están dando sus primeros pasos con una gran aceptación mundial en los usuarios habituales con unas previsiones de crecimiento futuro que va de los 40 millones de usuarios que había en 2006, hasta 750 millones de usuarios en 2011. La posibilidad de acceder a los contenidos televisivos desde cualquier dispositivo portátil, como un teléfono o un PDA, desde cualquier ubicación va a transformar definitivamente la filosofía de visionado, permitiendo que el usuario disfrute en sus tiempos muertos, aún siendo éstos breves, de la visualización de contenidos digitales (en los transportes públicos, en los intervalos de espera, etc.).
Además de los servicios previamente expuestos, cada vez son mayores las demandas de los usuarios de nuevos e innovadores servicios que impliquen el intercambio y compartición de sus propios contenidos y producciones audiovisuales. Estos tipos de servicios son cada vez mas atractivos, ya que el estrés del día a día y el escaso tiempo del que disponen ciertos usuarios, hace realmente interesante el poder obtener en cada momento el contenido específicamente deseado en lugar de servicios de TV donde el contenido no siempre es de interés. A todo ello, se suma la necesidad de acceder a estos servicios no solo a través del ordenador personal, también a través de los propios dispositivos móviles fácilmente transportables a cualquier parte y accesibles en cualquier momento. De esta manera, es necesario incorporar a dichos dispositivos móviles algún tipo de mecanismo que sea capaz de particularizar la información mostrada para que sea del agrado de los consumidores.
A pesar de esta gran oportunidad de creación de nuevos servicios digitales, la realidad es que aun, hoy en día, existen ciertos retos tecnológicos que se deben solventar para poder avanzar y poder ofrecer servicios dinámicos, rápidos, seguros y de alta calidad. En primer lugar, es fundamental para el desarrollo de nuevos servicios aumentar la velocidad de banda ancha para la distribución de contenidos enriquecidos, como el vídeo de alta definición. Otro punto clave, consiste en fomentar la interoperabilidad para que los diferentes dispositivos y plataformas sean capaces de interactuar de una forma natural, permitiendo que diferentes servicios, puedan portarse de un entorno a otro sin merma de funcionalidad. Finalmente, la seguridad es sin duda otra problemática en los actuales servicios, seguridad entendida no sólo como clave ante el fraude, sino también ante contenidos potencialmente nocivos y fallos tecnológicos.
Es innegable, el hecho de la existencia de un mercado lleno de posibilidades para la creación de nuevos servicios audiovisuales, pero también es patente la necesidad de de trasportar dichos servicios a las actuales redes móviles de manera que se pueda acceder a ellos en cualquier momento y cómodamente desde cualquier lugar.
Por ello, el objetivo principal del proyecto ZapTV consiste en crear una comunidad soportada en las redes móviles donde los usuarios puedan subir, descargar e intercambiar las producciones digitales subidas por el u otros usuarios a través de la implementación de diferentes modelos de negocio estudiados cuidadosamente según los requerimientos de los usuarios y necesidad del mercado actual. Esta comunidad a diferencia de otras ya existentes en formato web, tiene la particularidad de explorar nuevas posibilidades de difusión de contenidos audiovisuales para dispositivos móviles según el estándar DVB-H (Digital Video Broadcasting-Handheld), normas de etiquetado de contenidos audiovisuales como TV-Anytime y modelos de servicios interactivos sincronizados con los contenidos audiovisuales, a través del canal de retorno. ZapTV soportará más variedad de formatos audiovisuales que otros sistemas de manera que el servicio sea más cómodo y dinámico, siendo estos transcodificados una vez subidos para poder enviarlos a través del canal de distribución. También ofrecerá compartición personalizada de contenidos y otros modelos de servicios que actualmente no implementan el resto de comunidades de usuarios.