La aparición en 2010 del iPad de Apple abrió un nuevo tipo de mercado de dispositivos móviles y posibilidades en el tratamiento de la información que se han visto agrupadas bajo una nueva denominación: tablet computing. Posteriormente al iPad se han ido presentando otros tipos de dispositivos de múltiples fabricantes y sistemas operativos, como Android de Google o WebOS de HP, que han ido enriqueciendo el recién nacido mercado de los tablets y sus posibilidades y absorbiendo, además, el mercado pre-existente de los libros electrónicos.
El rápido crecimiento de este joven mercado viene marcado por dos handicaps importantes:
- La ausencia de un estándar para distribución de contenidos avanzados, que ha promovido la toma de decisiones sobre tecnologías a punto de la obsolecencia o la dedicación de esfuerzos hacia tecnologías incompatibles y fragmentarias.
- El desconocimiento de las empresas de contenidos sobre cómo afrontar el nuevo mercado, en el cual desean invertir.
- La carencia de herramientas para explotar los nuevos recursos disponibles.
Por otro lado, se dan múltiples indicadores de la ya iniciada tendencia del mercado hacia el tablet computing:
- En las navidades de 2009, por primera vez en la historia, Amazon, la empresa que más libros vende en el mundo, vendió más libros electrónicos que en papel.
- En poco más de dos años la tienda de aplicaciones de Apple ha distribuido más de diez mil millones de aplicaciones para dispositivos englobados en esta categoría.
- En 2010 se dobló en España la facturación debida al libro electrónico a pesar de que la mayoría de las tiendas de libros electrónicos del país proporcionan contenidos incompatibles con el tablet más difundido (el iPad de Apple) y los materiales que suministran ofrecen menos interactividad que una página web estándar.
Tanto los indicadores del creciente mercado como las necesidades que éste expresa delimitan claramente la necesidad de una plataforma común adaptada a las nuevas necesidades que favorezca la creación, publicación y distribución de contenidos avanzados que aprovechen las nuevas posibilidades derivadas del tablet computing. La necesidad de esta plataforma se plantea además desde la variabilidad de necesidades que tienen las distintas empresas del sector editorial y multimedia que desean crear contenidos y distribuirlos desde tiendas y puntos no centralizados.
El proyecto Plataforma de Autoría y Distribución (PAD) trata de desarrollar una plataforma integral que disponga y obtenga información de/hacia 2 actores principales:
- Publicadores. Los publicadores o creadores de contenidos son los encargados de gestionar finalmente la cadena de valor derivada del presente proyecto de I+D+i. Si bien el presente proyecto busca la distribución de contenidos universales son el objetivo hacia el cual se intentará enfocar la posible solución o soluciones que se puedan extraer del presente proyecto de I+D+i. Los publicadores poseen conocimiento de la industria editorial. El tipo de contenidos que generan puede ir desde sencillos libros clásicos en formato electrónico a complejas aplicaciones multimedia para formación a distancia.
- Usuarios. Los usuarios son los encargados de obtener y consumir los contenidos digitales creados y distribuidos por los publicadores. No se define, como existe en la actualidad, un destinatario de una plataforma concreta o con un perfil determinado dado que se pretende llegar a una población lo más diversa posible: desde niños en la escuela consumiendo nuevas formas de libros de texto hasta adultos con intereses concretos o profesionales.